"Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad."Marguerite Yourcenar.

La figura está renderizada en el Poser, el background y decorado está compuesto capa a capa en el Photoshop; es decir; cada roca está colocada capa a capa, así como las flores, la hierba, árboles y demás elementos que componen la escena.

La bruja Morgana, también conocida como el hada Morgana y hasta la bautizaron como Morgan Le Fay (Hada), ha sido desde siempre una de las hechiceras más famosas y poderosas de la literatura occidental; siendo para muchos la clara personificación del mal, el odio y la venganza, así como la belleza ardiente, el deseo, la tentación y, por encima de todo, la pasión. Mujer capaz de convertirse en cualquier animal, persuadir a los mortales mediante la telepatía, ver el futuro e incluso alterarlo, fue la perdición de muchos hombres poderosos como el mítico Arturo Pendragón e incluso Merlín el bardo, el más poderoso de los hechiceros de su tiempo.

Para el mejor marido del mundo; (el mío); en su próximo cumpleaños (11 de Marzo).
Siempre le fascinó el mundo de los indios nativos americanos, hasta el punto de que tiene una colección inmensa de figuras de indios que le hemos ido regalando nuestro hijo y yo durante todos estos años. Recuerdo que cuando yo me quedé embarazada, hicimos una especie de pacto, si era niño yo escogía el nombre y si era niña, lo escogía el; (siempre y cuando el otro estuviera de acuerdo en la elección); el nombre que había elegido para nuestro baby si hubiera sido niña, era "Cheyenne" :)

Hebe aparece en la mitología griega como la personificación de la juventud. Es hija de Zeus (se dice que su favorita) y Hera y, por tanto, hermana de Ares e Ilitía. En la “familia divina” desempeña el papel de criada o de la “hija de la casa”. Antes del rapto de Ganímedes, Hebe servía el néctar; preparaba el baño a Ares y ayudaba a Hera a enganchar su carro.
Entre sus actividades, suele danzar con las Musas y las Horas al son de la lira de Apolo. Cuando la apoteosis de Heracles, y la reconciliación del héroe con Hera, los dioses celebran su casamiento con Hebe, símbolo de su entrada en la juventud eterna de las divinidades.

Algunas tradiciones posteriores contaban que había sido madre con él de dos hijos, Alexiares y Aniceto, y que era una divinidad con el poder de rejuvenecer a los ancianos, como le concedió en una ocasión al viejo Yolao por un día cuando éste iba a luchar con Euristeo.
Fue adorada en Atenas, donde tenía un altar en el Cinosargo, muy cerca del de Heracles.