Inspirada en Waris Dirie, top model autora del best seller "Flor del Desierto", quien ha servido de ejemplo para muchas mujeres.
Waris Dirie nació en 1965 en el seno de una familia nómada en el desierto somalí, cerca de la frontera con Etiopía. A los cinco años de edad pasó por el ritual de la ablación, quedando mutilada.

A los 13 años, Waris se escapó para no tener que casarse con un hombre que podía ser su abuelo. Acabó trabajando de criada en la embajada somalí en Londres y, posteriormente, lavando los suelos de un McDonald's, donde la descubrió el famoso fotógrafo de moda Terence Donovan y alcanzó la fama internacional. Se mudó de Londres a Nueva York y se convirtió en una de las top models más famosas.
Fue la primera modelo africana en tener un contrato en exclusiva con Revlon; y ha aparecido en la portada de todas las grandes revistas.
Cuando fue fue entrevistada por la famosa periodista Barbara Walters, de NBC, y por Laura Ziv, de la revista "Marie Claire", la modelo decidió hablarles del horrible ritual que representa la mutilación genital femenina, contándoles su experiencia personal. La entrevista y el artículo desataron una oleada de asombro y compasión.
El entonces secretario general de la ONU , Kofi Annan, la nombró Embajadora de Naciones Unidas. La ablación o mutilación genital femenina se practica abiertamente en países africanos, árabes y asiáticos, pero numerosas familias de emigrantes afincadas en Europa, Estados Unidos y Canadá siguen sometiendo a sus hijas al cruel ritual a escondidas. Decidida a obtener el máximo apoyo posible para la prohibición de esta práctica, Waris Dirie recorre el mundo como representante de la ONU. En el 2002 abrió al público la fundación que lleva su nombre, la cual se encuentra en Austria, que ofrece ayuda psicológica a las víctimas de la ablación, y realiza alrededor del mundo una ardua campaña de concientización en contra de esta terrible violación a los derechos de las mujeres y niñas.
Valiéndose de la popularidad alcanzada, en la década del “90 esta bella somalí decidió escribir un libro que le permitiera dar a conocer el drama de la mutilación genital femenina. Esa obra, titulada “Flor del desierto”, aparecería en 1998 y le permitiría a su autora recibir numerosos reconocimientos, además de darse a conocer como escritora.
Con los años, Waris sumaría a su producción literaria títulos como “Amanecer en el desierto”, “Niñas del desierto” y “Cartas a mi madre”.